La comida para llevar en Eixample, Barcelona  está de moda, y no solo en este lugar, sino que en todo el mundo occidental, supone uno de los mayores hábitos adaptados de la sociedad actual.

Este método de comer comida de un bar o restaurante en casa o en cualquier lado que no sea el del propio negocio tiene su origen y evolución. En este post te contaremos cuál es el origen de la comida para llevar en Eixample, Barcelona  y el resto del país.

Todo empezó en los antiguos mercados tanto griegos como romanos, donde existían puestos de comidas que se consumían en el exterior. La cocina en la antigua Pompeya no era nada habitual, de tal forma que se ofrecía comida en mostradores para que se consumieran en la distancia.

Durante la Edad Media, los vendedores ambulantes vendían habitualmente comida para que los clientes se la llevaran. Aunque estos vendedores solían tener mala reputación, ya que decían que vendían alimentos en mal estado.

Ya en el siglo XVIII en Nueva York se siguió la costumbre de vender frutas, pasteles o frutos secos por las calles de la ciudad, cosa que se prohibió pero se restableció en años posteriores. En concreto destaca Transilvania en el siglo XIX un tipo de comida que contenía maíz, tocino y otras carnes fritas, en una vasija con brasas en el interior.

Pero lo que verdaderamente propició la extensión de esta dinámica fue la Revolución Industrial, cuando se introdujeron las patatas fritas y las hamburguesas, cosa que aprovecharon los obreros para alimentarse fácilmente.

Ya en el pasado siglo empezaron a aparecer locales especializados en comida para llevar, sobre todo en las grandes ciudades, como Berlín o Nueva York.

Hoy en día la comida para llevar está muy presente en nuestras vidas, más incluso desde la aparición de las aplicaciones móviles.

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